A veces de oídas conocemos procesos pero realmente no nos hemos parado a investigar realmente cómo funciona algo tan cotidiano como…¡Donar sangre!
Pueden ser donantes:
- Edades comprendidas entre los 18 y los 70 años
- Peso superior a 50 kilos
- Buena salud (en caso de estar enfermo/a con un resfriado, por ejemplo, tendrás que esperar a estar recuperado/a; en caso de cronicidad, deberás consultarlo con la unidad de donación).
- Las mujeres pueden donar sangre hasta tres veces al año, mientras que los hombres pueden hasta cuatro veces.
Es necesario recordar que entre donación y donación deben pasar dos meses para poder realizar una recuperación completa.
¿Cómo funciona el proceso de una donación?
Al presentarnos ante una unidad de donar sangre (puede ser nuestro centro médico habitual, un punto acordado por la administración y las insituciones de salud, algún centro de trabajo o una universidad, entre muchas otras posibiliddades), nos harán entrega un cuestionaro con el fin de detectar factores de riesgo que nos pudiesen descartar como donantes. Os dejo a continuación algunos ejemplos:
- Si te has hecho un tatuaje o piercing hace menos de cuatro meses ya que no se puede descartar todavía de forma absoluta que no hay infección.
- Si te has inyectado drogas.
- Si estás tomando antibióticos o los has tomado en los últimos 15 días, para evitar el contagio a través de la sangre.
- Si tienes una enfermedad contagiosa, por el mismo motivo.
En este sentido, con el cuestionario se busca la autoexclusión del paciente tanto para su protección como para la donación.
A su vez, nos informarán del proceso así como nos harán entrega de la hoja de protección de datos para continuar con el proceso.
Seguidamente, tras recoger el cuestionario así como los datos básicos del donante se realiza una prueba de hemoglobina a través de un pinchazo en el dedo. Con ello, se analiza el nivel de hierro en sangre para detectar de manera superficial una anemia y descartar al donante por su protección.
A continuación, si los niveles son correctos, pasamos a la donación de sangre. Es el momento en el cual se coloca la vía de extracción en la parte interna del codo, de dónde se extraerán primero dos pequeños tubos de ensayo para asegurar que la sangre no presenta ninguna infección o anomalía y seguidamente aproximadamente 450 mililitros de sangre (cantidad de sangre segura extraíble para una persona de más de 50 kilos de peso), que conformará la donación en sí misma.
Finalmente nos harán presionar en el lugar dónde se encontraba la via para evitar hemorragias y nos colocarán una tirita, dejándonos descansar unos minutos antes de ponernos en pie.
Tras la donación
Es importante:
- Tener en cuenta que no deberíamos retirar la tirita hasta pasadas las dos horas.
- No hacer ejercicio o esfuerzos en las próximas 24h.
- No consumir bebidas alcoholicas ni fumar en las siguientes 4h.
- Beber muchos líquidos para ayudar al proceso de recuperación y del mismo modo, evitar lugares calurosos.
En caso de sentir mareo, lo principal es pedir ayuda las personas de nuestro alrededor, tendernos en el suelo y elevar las piernas para mejorar la circulación. En unos minutos el mareo se desvanecerá.
¿Habéis donado sangre alguna vez? ¿Cómo fue vuestra experiencia? 🙂
¡Nos vemos en la próxima entrada!